Hace 9 días llegó un serafín con muletas de oro y mantas celestiales a mi puerta. En sus manos, el papiro universal...
Aquel manuscrito detallaba la lucha ancestral que ha llevado a cabo el cosmos.
"¡Se nos ha caído el cielo encima!", exclamó.
A ojos cerrados palpé el braille narrado y pintado en aquella hoja desteñida y quebradiza.
Ya mis otros sentidos se habían dormido.
Un esfuerzo sobrenatural me acogió cuando tuve la oportunidad de levantar la mirada y caer en la máxima conciencia posible.
"No es necesario caer en la angustia, la sabiduría se sobrepone en el pacífico" concluyó el serafin.
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