·Vórtice Creador·

|



Estamos en la era de la fertilidad, de el amor incandescente, la lujuria pura e incansable. El mundo va más rápido que nosotros mismos, pero el amor siempre sigue su transcurso habitual.

Free Image Hosting at www.ImageShack.us

El tiempo fugaz que no es un tiempo digno de una obra maestra como lo es el amor, nos sitúa en la órbita solar, nos sitúa en un camino que no es alienable, pero que sin embargo posee ciertos factores de cambio, como lo es el sentido de unidad, del desapego al prejuicio, el proceso de evolución amorosa.

En las versiones magníficas del Amor, existen ciertos prototipos creados por el hombre, virtudes que no van en conjunto a un juicio común, pero que sin quererlo se convierten en colectivas y populares.

En un manifiesto de desórdenes hedonistas, se racionalizan las emociones, limitando así el poder imaginativo de la abstracción de un sentimiento...

Hay que dejar fluir, tenemos que dejarnos fluir, es tan complejo a veces pero si al menos lo intentáramos una vez quizás nos podríamos dar la oportunidad de ver más allá de lo que nos rodea, de aquel hermoso ser que puede estar más cerca de lo que imaginamos.

Cada día que pasa, más me convenso de que el miedo que nos embarga, es el único responsable de nuestras auto-limitaciones, el responsable de nuestras auto-críticas existencialistas, de nuestras inseguridades, desvelos, preocupaciones, etc. Si por una sola vez permitiéramos que nuestra espontaneidad y deseo de perduración en otro ser fluyera de manera constante y equilibrada veríamos un cambio rotundo en nuestra vida...un rotundo cambio Positivo.

"Clara, evidente, manda la libido, la fidelidad, brumosa palabra, con su incierta lista de gestos prohibidos, muerde siempre menos de lo que ladra..." J. Drexler