Me sirve, no me sirve

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La esperanza tan dulce,
tan pulida, tan triste
la promesa, tan leve
no me sirve.

No me sirve tan mansa
la esperanza.

La rabia tan sumisa
tan débil, tan humilde
el furor tan prudente,
no me sirve.

No me sirve tan sabia
tanta rabia.

El grito tan exacto,
si el tiempo lo permite,
alarido tan pulcro,
no me sirve.

No me sirve tan bueno,
tanto trueno.

El coraje tan dócil,
la bravura tan chirle,
la intrepidez tan lenta,
no me sirve.

No me sirve tan fría,
la osadía.

Si me sirve la vida,
que es vida hasta morirse,
el corazón alerta,
Si me sirve.

Me sirve cuando avanza
la confianza.

Me sirve tu mirada,
que es generosa y firme,
y tu silencio franco,
Si me sirve

Me sirve la medida
de tu vida.

Me sirve tu futuro,
que es un presente libre
y tu lucha de siempre,
Si me sirve.

Me sirve tu batalla,
sin medalla.

Me sirve la modestia
de tu orgullo posible
y tu mano segura,
Si me sirve.

Me sirve tu Sendero,
Compañero.








Mario Benedetti.















Silencio...












Y bueno, me he quedado sin la lucidez necesaria para manifestar mi profundo sentir por estas verdades, estáticas en el tiempo y el viento.

Hermoso viaje gestor de realidades ilusorias...