Estamos en la era de la fertilidad, de el amor incandescente, la lujuria pura e incansable. El mundo va más rápido que nosotros mismos, pero el amor siempre sigue su transcurso habitual.
El tiempo fugaz que no es un tiempo digno de una obra maestra como lo es el amor, nos sitúa en la órbita solar, nos sitúa en un camino que no es alienable, pero que sin embargo posee ciertos factores de cambio, como lo es el sentido de unidad, del desapego al prejuicio, el proceso de evolución amorosa.
En las versiones magníficas del Amor, existen ciertos prototipos creados por el hombre, virtudes que no van en conjunto a un juicio común, pero que sin quererlo se convierten en colectivas y populares.
En un manifiesto de desórdenes hedonistas, se racionalizan las emociones, limitando así el poder imaginativo de la abstracción de un sentimiento...
Hay que dejar fluir, tenemos que dejarnos fluir, es tan complejo a veces pero si al menos lo intentáramos una vez quizás nos podríamos dar la oportunidad de ver más allá de lo que nos rodea, de aquel hermoso ser que puede estar más cerca de lo que imaginamos.
Cada día que pasa, más me convenso de que el miedo que nos embarga, es el único responsable de nuestras auto-limitaciones, el responsable de nuestras auto-críticas existencialistas, de nuestras inseguridades, desvelos, preocupaciones, etc. Si por una sola vez permitiéramos que nuestra espontaneidad y deseo de perduración en otro ser fluyera de manera constante y equilibrada veríamos un cambio rotundo en nuestra vida...un rotundo cambio Positivo.
"Clara, evidente, manda la libido, la fidelidad, brumosa palabra, con su incierta lista de gestos prohibidos, muerde siempre menos de lo que ladra..."J. Drexler
En las avenidas proféticas existe un magnífico proclamador de revoluciones, con un inmenso libro de hojas infinitas invita a su especie a ser parte de su revelación.
No hablamos de una apertura celestial y majestuosa, hablamos de una humilde aparición tangible y creativa. Un nuevo campo magnético que envuelve toda esperanza creada por un complejo ser humano.
¡Non Serviam!,¡Non Serviam!, insiste la Iglesia, la Política y todas esas pelotudeces.
Se intenta vendar los ojos con sátiras y mitologías greco-romanas, se intenta crear un circo de surrealidades ante ojos humanos para confundir y consumir el poder de la auto-sanación.
Y es que este mundo se esfuerza por dar "TODO" en bandeja, historias, maldades, sabidurías existencialistas (El círculo vicioso de la humanidad). Creen que amarrando nuestras extremidades y factores de comunicación podrán camuflar la caótica y a la vez falsa realidad que ponen ante nuestros ojos como quien posa a un recién nacido en los brazos de su Madre.
Es que acaso, ¿Tú no ves más allá de tu propia realidad? ¿Te has preguntado cuantas veces ves a alguien sufriendo ante tus propios ojos, en vivo y en directo, y sin embargo, sigues caminando? ¿Será que el sufrimiento ajeno ya se está convirtiendo en rutinario y hasta molesto para la humanidad? ¿Será que estamos llegando al punto que nos importa un bledo si el mundo se cae a pedazos ante nuestro ojos?
El hecho de que estemos con la soga invisible al cuello no quita que estemos caminando sobre nuestra auto-destrucción. Las personas se han acostumbrado a esperar que todo ya esté destruído para comenzar a "creer", resulta que aún así no entiendo la dualidad que existe entre estos factores de "creencia".
Todos ven lo que quieren ver, si la economía y el sistema nos consume, resulta que es lo que todos viven y todos estamos sumidos en ello, por lo tanto, "no es tan grave". Si mueren personas todos los días (niños, adultos, abuelitos, animales) por guerras, desnutrición, desamparo, olvido, etc... Bueno, ¿es la ley de la vida no? Si sus propios países no los ampara, ¿Qué podemos hacer nosotros? (Mucho, empezando por la sanación de nosotros mismos y luego por nuestro alrededores, un proceso evolutivo desencadena una conciencia masiva)
Ahora, me pregunto, si la realidad está ante nuestros propios ojos y las personas insisten en taparse todos los sentidos vivientes en ellos mismos, ¿Aún así "no creen" que sea para tanto?
Irónicamente Matan en el nombre de "Dios" Violan en el nombre de "Dios" Sacrifican en el nombre de "Dios" Mienten en el nombre de "Dios" Etcétera en el nombre de "Dios"
Y ¿Quién es Dios para ellos? ¿Quién es Dios para nosotros? ¿Un SER que todo lo puede? Por favor, si no creen que todo lo que sucede actualmente "no es para tanto", si no creen que la economía y los políticos de todo el mundo son unos viles corruptos ladrones que lo único que ansian es su poder y auto-satisfacción, si no creen que el sufrimiento universal es real, no tangible, pero si real...No me diga que CREE en Dios, porque su inconsecuencia está haciendo y deshaciendo en el mínimo de porcentaje que utiliza de su cerebro.
Sinceramente, ¿Cree que está bien siquiera pensar que estar bajo el alero de "El Señor" te salvará de todo pecado cometido? ¡Já!
Para que no me tomen como una agnóstica, egocéntrica empedernida, les diré que yo si creo en Dios, pero no lo veo como mi salvación, creo que esa energía maravillosa (que está más que fuera de este desequilibrado mundo) solo me da los grandes empujoncitos para creer que mi SER puede conseguir su Paz y la de los demás.
No afirmo mis errores en esa energía, no afirmo mis defectos en mi calidad de ser humano, simplemente asumo que algún día lograré no escabullirme en la masa colectiva, dejando así, alejado todo sentimiento y acción errónea de mí.
Mi visión no es una ambición, mi visión es una esperanza de vida. Creo que a lo que todos llaman Utopía no es más que una simple realidad que nadie quiere aceptar porque saben que es difícil de conseguir. Pues yo les digo, que se levanten, vivan, sonrían y sean conscientes de que la felicidad es atemporal, que todo lo que pisa esta Tierra mientras siga existiendo el tiempo como límite y símbolo de "miedo" seguirá en el son del sufrimiento y no de la alegría.
Si usted quiere llamarme soñadora, le doy la absoluta libertad. Sólo le digo que mis sueños y esperanzas me llevarán más lejos de lo que usted y yo podamos pensar.
Hemos decidido en conjunto con mi cuerpo y alma, no vestir harapos circenses, nisiquiera escuchar los cascabeles resonar desde nuestra cabeza. Nos desligamos de todo porvenir ajeno a costas del sufrimiento de otros... Nuestra energía magnética y realmente todopoderosa se encargará de justiciar los karmas de cada uno de nosotros...
Te encuentras frente a frente con el aura de tu precipitado "estar".
Escucho una desbordante risa en mi interior que camufla la quejumbrosa realidad de mi ser humano, desnudo e imperfecto.
Cuerpo, órganos (al unísono): "¡Que existencialista y temeraria soy!" Alma: "Que cobarde y víctima soy..."
Somos equilibrio, y a veces caos. El alma mantiene la calma, y el cuerpo la tormenta (viceversa o peor aún...ninguna de las dos)
Estamos en el "siendo, estando y pareciendo"
Mi consciente en este momento reclama: ¿Pareciendo? ¡Já!, yo diría mejor: "PERECIENDO".
El ser humano se condena, manipula sus propias herramientas para el mismo labrar su tierra y luego licillanamente "hecharse" en ella. En básicas palabras..."Cava su propia tumba"
Trabajamos duro, con el sudor de nuestra frente intentamos mantener lo insostenible. Dejamos nuestras vidas de lado, y nuestras aspiraciones caen en lo "subterráneo".
Existe una maravillosa posibilidad, de mantenernos en pie. Existe amor y esperanza. Existe la verdad. Existen las buenas intenciones. ¡EXISTEN!
NUEVE de DIEZ seres humanos, cree que giramos entorno a una vil y tradicional utopía por la Paz. Yo me pregunto día a día: ¿Qué ser que pise esta Tierra descuidada y a mal traer (por su misma especie) puede ser tan certero para pararse y decir a tus ojos que lo que intentas irradiar son solo patrañas víctimas de una desesperación por salvar tu propio pellejo?
Acaso TÚ, que me lees en este instante (si es que te diste el agrado o desagrado de leer todo) ¿Crees que la vida, la naturaleza y el amor fueron manifestados en esta Tierra para ser destruidos por nosotros, la especie que los alberga?
Somos la historia hecha historia, un libro infinito de posibilidades, un hecho cósmico y alucinante, somos gestores y observadores, Somos un fin con comienzo y sin fin.
Me crearon bajo el alero amante del Universo y su Tierra, con manos y ojos de abrigo hacia el divino Amor que puede proyectar El Ser. Vivo en plenitud y armonía esperando que el Cosmos haga lo suyo en nuestras tierras, cuando precise de energía suficiente.